De la combinación de los colores azul («blau» en catalán) y grana proviene uno de los principales apodos, «blaugrana», con el que se conoce a los aficionados y a los jugadores del club. En la primera equipación de fútbol del Barcelona podemos apreciar la camiseta muy al estilo de la época, con cuello de camisa, botones y con dos bandas claramente diferenciadas azul y granate. Estos colores siempre han estado presentes en la camiseta titular del equipo.