Guindal matiza que no es «suerte» que se mueva en esas cifras, sino el resultado de una larga carrera que empezó a los 14 años trabajando como botones y que concluyó a los 68, más de medio siglo más tarde; una de esas carreras que ya no existen. Esta es también una opinión generalizada en el mundo de la moda: cuando viste de sport resulta muy previsible.