El abuelo de Piqué reconoce que el central no es capaz de aceptar ser suplente, y eso ha tenido mucho que ver en la retirada: «Se va de forma precipitada porque, debido su personalidad y forma de ser, no es hombre de banquillo y, después de tantos años, no está acostumbrado a estar en el banquillo y en condiciones de jugar porque, se diga lo que se diga, ha demostrado hasta el último minuto que puede jugar. Es un tema deportivo y hay que aceptarlo, me parece muy bien y correcto, pero hasta aquí».